lunes, 3 de marzo de 2014

DEBATE_Arquitectura fragmentada o libre



La vivienda es el medio donde mayor poder de intervención tenemos.” (Carolina Valenzuela, 2001:74).

La capacidad de un espacio de ser transformable es un debate común en la arquitectura. Cuando observamos la planta de una vivienda ordinaria, encontramos diferenciadas sus estancias. Traducimos estas delimitaciones como planos verticales que separan el uso de estos espacios. Incluso se puede intuir su función por la dimensión de los espacios que encierran o el ancho de la partición. Sin embargo, hay otros factores que son capaces de crear este espacio y diferenciarlo sin necesidad de cerrarlo. 

Un buen ejemplo de aparición de la arquitectura sin la presencia de muros es la película Dogville de Lars Von Trier (2003). La escenografía de esta película atiende al expresionismo alemán, en el que el espacio adquiere importancia precisamente por la ausencia de esta delimitación. El escenario se define con la planta de una serie de viviendas, trazadas en el pavimento. Al principio se percibe como un vacío, se pierde la percepción espacial. A medida que transcurre la película, nos olvidamos de que las paredes no existen. La actividad de los actores separa fuera y dentro, público y privado, dormir o coser. Por otro lado, el mobiliario es reducido. Tan solo encontramos algunos muebles, que a pesar de no parecer de primera necesidad, adquieren una importancia considerable porque participan de la definición de este espacio sin particiones.

Algunos arquitectos como Adolf Loos utilizaron el concepto de Raumplan. Consiste en la diferenciación de los espacios, para ello recurría no solo al uso de cerramientos. En la sección de la Villa Müller apreciamos la diferenciación de cota de las diferentes estancias. Esta forma de tratar el espacio dirige al visitante. La arquitectura articula la actividad, y cada estancia es creada con un fin. En este caso, las divisiones totales o parciales del espacio son imprescindibles, por lo que actividad y el mobiliario ya no crea, sino que llena el espacio. 

En el diseño de una vivienda comienzo trazando una figura cerrada. La figura delimita el espacio del que dispongo para trabajar. Aunque de forma automática, ésta pasa a ser la envolvente exterior de la casa. El conflicto se presenta con el planeamiento. ¿Dónde empieza o acaba el salón? ¿Por qué el salón no se une con el estudio o la habitación? Juniro Tanizaki en “El elogio de la sombra” habla de los límites internos en la arquitectura japonesa, donde los límites son difusos, se pierden entre luz y sombra. 

Existen multitud de formas de organizar el espacio. Es un hecho importante ya que influirá en las utilidades que dicho espacio pueda albergar. Un espacio rico es el que cumple con su función. También lo es el que evoluciona con el usuario y absorbe los cambios en el tiempo, ofrece diferentes funciones. El cambio, el paso del tiempo, es algo que se manifiesta tanto en las personas como en la arquitectura. Somos flexibles, y nuestro entorno con nosotros. Carolina Valenzuela en su ensayo “Las plantas transformables” habla del concepto re-crear, como la adopción de esta temporalidad en las viviendas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario