lunes, 31 de marzo de 2014

Nombre_la casa que proyecta sobre lienzos el día a día de María



La casa de María es un espacio proyectado. El material encargado de articular el espacio y describir las actividades serán las imágenes que se proyectan. Estas proyecciones no son aleatorias, vienen definidas por una serie de parámetros como el tiempo, estado de ánimo o número de personas a las que aloje dicha actividad. Para ello establecemos un ciclo diario de actividades que desarrolla una persona en su día a día.
Observando el ciclo vital de María, comprendemos que hay una clara diferenciación entre las acciones que se pueden llevar a cabo en la casa y las que no.
Las actividades fisiológicas suceden fuera de la casa (comer, asearse). Para entender el proyecto es importante ser consciente de las limitaciones que plantea la vivienda tradicional occidental. El habitar está íntimamente unido a  estas acciones mecanizadas y fundamentales en el ciclo vital. Por ello el proyecto trata una estancia donde la creatividad y la personalidad son fundamentales. Todos nos cepillamos los dientes de la misma forma, al fin y al cabo es una necesidad de todos.
En cambio es interesante liberar algunas actividades que tienen la capacidad de ser interpretada por cada individuo y llevarla a cabo de forma personal.
                                       
Con la normativa ya se apreciaba un primer intento por renombrar la casa; como no cumplía con las exigencias mínimas para denominar el local como vivienda, nos dirigimos a éste espacio como recinto de actividad. Pero recinto de actividad no es un nombre que nos ayude entender la casa, sólo responde a cuestiones formales.
María puede bailar, leer, escuchar música, ver una peli, tener sexo, dormir, gritar, cantar, sentarse, hablar con alguien, vestirse, curarse, crear, esperar… lo que tienen en común todas las actividades que realizar en la casa es proyectar. Definir las proyecciones es la forma de conocer este espacio proyectado. El elemento vertebrador de las acciones es el tiempo. La estación del año, mes, semana, día, hora del día; definen la casa.
Estas imágenes  que contextualizan la actividad son únicas e irrepetibles. Aun así, hay una base que se mantiene, un ritmo que se repite. Cada día es distinto, pero a la vez es igual que otro. Por ejemplo, el lunes es el primer día de la semana; todos los lunes mantienen este patrón, pero los demás parámetros como el estado de ánimo o el número de personas en la casa varían. De igual forma, existen ciclos más grandes como el año. En este caso se contemplan más posibilidades de cambio. Cada 28 de Febrero es el día de Andalucía. Entonces, la proyección de este día un año mantendrá este concepto, pero un año se desarrolla de forma individual y las imágenes son más personales; por otro lado, al siguiente año recibimos visitas: proyecto cosas típicas a nivel de Comunidad.
Entonces, la casa de María organiza, describe el día a día. Actúa como una agenda. Es importante tener en cuenta que estas imágenes no dirigen la actividad, sino que acompañan las acciones en cuanto a temporalidad y estado de ánimo.
"La casa que proyecta sobre lienzos el día a día de María."

domingo, 30 de marzo de 2014

Condición pública y política


La casa de María forma parte de una comunidad de vecinos. La fachada del edificio en conjunto armoniza con los edificios colindantes, pero además la fachada del bajo mantiene una relación directa pero a la vez contraria con las proyecciones del espacio interior. A continuación, en las siguientes entregas veremos algunos aspectos técnicos como la ubicación de los proyectores o parámetros que acotan las imágenes proyectadas.

lunes, 24 de marzo de 2014

TEORÍA Y PRÁCTICA_ reelaboración



Mi oferta para María es una casa proyectada.  A María le interesa el tema de las proyecciones, por lo que las estancias y el mobiliario serán proyectados sobre los cerramientos verticales, que se limitan a encerrar un espacio y separarlo del exterior. ¿La casa es el mobiliario? ¿Es un espacio delimitado por muros? ¿Una casa es una casa si no tiene, por ejemplo, un aseo? Para responder a estas preguntas y conducir el proyecto lo primero que necesito hacer es un repaso por el concepto de qué es una casa para María.
Por un lado, la casa de María no la articula el mobiliario. Vamos a argumentar de forma intensa esta postura con referencias y ejemplos si esto es posible. ¿Se puede vivir en una casa sin muebles? ¿Que conlleva una casa que no tenga muebles?
Se me ocurre que una casa sin muebles es una casa sin ruido. Los muebles y su uso generan un ritmo. Es como la prueba de que un espacio está habitado. Sin embargo, esa cantidad de estímulos pueden hacernos obviar otros ritmos que tienen más que ver con el funcionamiento de nuestro organismo.
La propuesta de la casa sin muebles renuncia a una práctica muy común popularmente, la acumulación de objetos. No concebimos la casa como un lugar privado que funciona como contenedor. El desarrollo de lo cotidiano deja de hacerse entorno a estos objetos que de alguna forma limitan tanto el uso del espacio como la forma de realizar una acción. El mobiliario es una formalización de una actividad, un complemento que facilita nuestra vida dentro de la casa. Por tanto, ayudan a crear hábitos. La casa de María no supone un lugar donde los objetos o las actividades quedan estancadas de una forma cómoda. Es una casa flexible.
Candy Room (tienda de dulces, ubicada en Melbourne) se plantea la ausencia de muebles, y en su lugar los dibuja.

Una vez nos hemos desecho de los muebles hay que dar un paso más allá: liberar la casa de las particiones.  
“La planta libre es una nueva concepción y posee su propia gramática, como un lenguaje nuevo. Muchos creen que la planta libre significa absoluta libertad. Esto es un error de interpretación. La planta libre requiere tanta disciplina y comprensión por parte del arquitecto como una planta convencional”  Mies van der Rohe

En la arquitectura tradicional japonesa ni siquiera se conciben cimentaciones firmes. Sus casas se apoyan en el suelo, sobre patas de madera, como un mueble. La casa de María no tiene muebles, pero actúa como un mueble donde almacenar experiencias y actividad.
La propuesta comienza entonces desde un espacio libre de particiones, donde las actividades no están predeterminadas por los objetos que encierra. Encontramos falta de contextualización de las actividades, por lo que recurrimos a las proyecciones, evitando retomar la planta estándar.

NORMATIVA_redefinición de la casa



La casa de María no se puede denominar como vivienda, ya que no cumple con las exigencias mínimas de higiene y salubridad que indica la Cédula de Habitabilidad. Es entonces cuando surge la duda, ¿Qué estoy creando? El proyecto necesitaba un nuevo nombre, la normativa destapó esa cuestión. Claro, el proyecto plantea una casa en la que no se come ni se asea, que son las acciones más directamente unidas con el concepto de vivienda.
La casa de María es un recinto de actividad. Es un espacio en el que se realizan todas las actividades que no son las necesidades de primera necesidad, es una casa para el resto de actividades.
Cuando cambiamos de uso un local se acondiciona. El proyecto se lleva a cabo en un local comercial, que pasa a ser un recinto de actividad. No se ha encontrado una norma que restrinja este cambio. Para facilitar la toma de decisiones, realizamos una comparativa con un tipo de estancia de actividad más concreta.
Por un lado, sala de grabaciones. Éstas requieren de un buen aislamiento acústico, a la vez que la ventilación mínima que exige el CTE DB-HS Calidad del aire interior. En ambos casos son espacios completamente cerrados, a excepción del acceso, que presentará de igual forma materiales aislantes. Por tanto, la ventilación será híbrida o mecánica.
Por otro lado, una sala de proyecciones. Los cines además del cuidado del sonido tienen muy presente la visualización de las pantallas. Se proyecta sobre elementos verticales, normalmente telas, más técnicas dependiendo de la formalidad que se requiera. La elección de la tela beneficiará al aislante acústico (espuma Fonac).  
Atendiendo a las anteriores exigencias, el espacio está preparado para albergar las actividades propuestas.
El cambio de uso del local conlleva la reubicación del acceso. Entonces, el bajo participa de la comunidad de vecinos que conviven en el edificio. La casa de María necesita del resto del edificio para que el proyecto funcione: la sala de proyecciones le da la espalda a la calle, necesita el patio de vecinos para ventilación y como acceso cercano al agua, y el rellano común para conseguir un acceso indirecto, que no se vea influenciado por la actividad externa. Sin embargo, la flexibilidad del interior del edificio se traslada al exterior. La fachada si participa con la ciudad.