lunes, 24 de febrero de 2014

Valores

Constancia. Es un valor importante en la sociedad. La constancia empieza desde uno mismo, como la capacidad de involucrarse en algo. Este valor nos define casi por completo. Cada uno de nosotros posee unas aptitudes interesantes que aportar a la sociedad, pero no todos se interesan en potenciarla. Todos los grandes personajes intelectuales, deportistas, o de cualquier tipo no siempre han sido sólo personas capaces; pero si algo sabemos seguro, es que les caracteriza la persecución de un fin. Muchos ni siquiera dieron en la tecla a pesar de dedicar toda su vida. A pesar de ello, nada de lo que hicieron fue en vano, es el primer paso de las generaciones venideras para el desarrollo más complejo de las artes existentes o que están por venir.
Cada paso es importante pues si no se da ahora, será una oportunidad desperdiciada. La persona constante se hace preguntas, interesada por aquello sobre lo que trabaja e intenta abordarlo desde sus habilidades. Podemos considerar entonces que al aplicar una segunda mirada sobre lo preexistente, se nos ofrece una serie de oportunidades que nos ayudan a dar una nueva definición.
Innovación. ¿Significa innovar renunciar a las preexistencias? ¿Es que acaso no fueron los griegos un pilar imprescindible para el desarrollo de la arquitectura en sus inicios? ¿Puede el pvc destronar a la piedra? La arquitectura se ha ido renovando constantemente. Pero siempre haciendo arquitectura, crea espacios que albergan la vida, ordena a la sociedad, refleja nuestra evolución también. Resolutiva. La arquitectura es funcional, cumple unas normas y es una condición fundamental cumplir el fin con que es diseñada. Creativa. Se palpa un constante deseo de evolucionar su diseño, es capaz de imitar multitud de formas.
¿Qué podemos aportar nosotros? Lo importante es tener claras las habilidades que definen tu forma de mirar el mundo. Esto nos ayuda a ser constantes, pues nos sentimos cómodos. Ser constante no implica tener un único fin. Es necesario presentar esta actitud con cada cosa que se nos proponga.
Cambio. La sociedad está sometida a una evolución constante a lo largo de la historia. Es un fallo creer que hemos llegado al fin de esta evolución. Para ello debemos de presentar una actitud abierta ante los cambios, fomentar valores útiles en este proceso de adaptación constante. Podemos prever cambios medioambientales, económicos, tecnológicos; de todos los campos. ¿No sería más interesante prepararnos para ello, que escondernos en una actitud alarmista? Necesitamos valores como constancia y deseo de superación, pues vivimos en un mundo viejo, el fuego ya se inventó.
Historia. Cada uno tiene la suya, individual y en sociedad. Las experiencias que vivimos con más intensidad nos definen, y dirigen nuestra forma de existir. A lo largo de mi formación, en varias ocasiones me he enfrentado a los sistemas de proyección, iluminación. Una vez coincidí con María Langarita, en un curso de proyectos. Ella dijo que tenía en casa una pantalla de tres metros. Podría ser interesante el concepto de casa-museo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario